Memorias de un suicida (libro)
Memorias de un suicida
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Llevaba este documento en PDF, poco más de un año, guardado en el disco duro de mi pc, extraído junto a varios más, de una web espiritista. Esta semana, por fin me decidí a leerlo.
Es un libro interesante, que relata lo que sucedió tras el suicidio del escritor portugués, nacido en pleno siglo XIX, "Camilo Botelho Branco". Al parecer, es una especie de biografía "post morten", transmitida por el espíritu del autor a la médium "Yvonne do Amoral Pereira". Por ese motivo, muchos dudarán de la veracidad de la historia. Pues no pocas personas, piensan que tras la muerte, no hay nada. Eso mismo pensaba el protagonista, Camilo. Pues cuando un médico le confirmó que su ceguera era inminente, no pudo resistir más, y se pegó un tiro en la cabeza, para descubrir que hay un más allá. Un más allá doloroso, puesto que el suicidio es valorado como una falta muy grave hacia el Creador.
Por ese motivo, seguía sintiendo el dolor de la bala, incrustada en su cabeza, y notaba que seguía perdiendo sangre, sin cesar. Era inmortal, pero no por ello, su sufrimiento acabó. También notó la terrible sensación de ser devorado por los gusanos, que daban cuenta de su cadáver, además del terrible olor de la putrefacción. No tardó en ser localizado por una procesión de almas en penas, guiada por unos silenciosos espíritus guías, que omitían contestar a sus preguntas. Era una procesión ruidosa. No era el único que se había suicidado. Incluso los había peores que él, como aquellos desafortunados que en vez de pegarse un tiro, optaron por arrojarse a las vías del tren.
Semejante multitud fue conducida a un oscuro valle, cuya descripción coincide en mucho con la de sor Faustina, del infierno.
“Hoy, fui llevada por un ángel a las profundidades del infierno. Es un lugar de gran tortura; ¡qué imponentemente grande y extenso es! Los tipos de torturas que vi :
1- La primera que constituye el infierno es la pérdida de Dios;
2- La segunda es el eterno remordimiento de conciencia;
3- La tercera es que la condición de uno nunca cambiará;
4- La cuarta es el fuego que penetra el alma sin destruirla; es un sufrimiento terrible, ya que es un fuego completamente espiritual, encendido por el enojo de Dios;
5- La quinta tortura es la continua oscuridad y un terrible olor sofocante y, a pesar de la oscuridad, los demonios y las almas de los condenados se ven unos a otros y ven todo el mal, el propio y el del resto;
6- La sexta tortura es la compañía constante de Satanás;
7- La séptima es la horrible desesperación, el odio de Dios, las palabras viles, maldiciones y blasfemias.
Éstas son las torturas sufridas por todos los condenado juntos, pero ése no es el extremo de los sufrimientos. Hay torturas especiales destinadas para las almas particulares. Éstos son los tormentos de los sentidos. Cada alma padece sufrimientos terribles e indescriptibles, relacionados con la forma en que ha pecado. Hay cavernas y hoyos de tortura donde una forma de agonía, difiere de otra. Yo me habría muerto ante la visión de estas torturas si la omnipotencia de Dios no me hubiera sostenido."
http://www.taringa.net/posts/info/7160883/Vision-del-Infierno-de-Santa-Faustina-kowalska-Fuego.html
A tener en cuenta, que esa visión no coincide del todo con el texto del libro de Camilo:
Los demonios no son tales. Al parecer, no existen. Son espíritus con la conciencia intranquila, que temiendo ser llevados al infierno, se alejaron o escondieron de los lugares que frecuentaban en vida. Algunos, en su recorrido se encuentran con otros espíritus en su misma situación, y son invitados o forzados a unirse a ellos, e incordiar a los vivos y almas en pena. Son ellos los que participan en sesiones de espiritismo, asustando a los participantes. Algunas veces atormentan a los vivos, haciéndose pasar por demonios, o presionándolos para que se suiciden. Como es natural, los espíritus guías o ángeles guardianes se cansan de ellos, y los capturan cuando se ponen muy pesados.
Otra cosa es que el infierno no existe. Simplemente, son conducidos a una tierra oscurecida por el ambiente espiritual penoso de los condenados, que evidentemente, no están en condiciones de civilizar esa agreste tierra. Bastante tienen con soportar sus propios dolores y el griterío general, como para ponerse a construir viviendas. Por ese motivo, viven en oscuras cuevas.
El sufrimiento no es eterno. Cuando los espíritus buenos noten señal de arrepentimiento en los condenados, los llevan a unos hospitales del más allá, donde son atendidos con atenciones, y aclaradas sus dudas. Allí se les informa que cada uno vive de acuerdo a lo que hizo en otras reencarnaciones.
Uno de los suicidas que se hizo amigo de Camilo estranguló a su amante, por culpa de los celos, y se suicidó. Deberá de reencarnarse en las mismas condiciones en que vivió, añadiendo el agravante de nacer sin las dos manos, en castigo por la muerte de la mujer, además de nacer en un ambiente adverso. Aunque se le consula, diciéndole que no estará solo, pues espíritus amigos lo acompañarán durante su azarosa vida. Igualmente, Camilo también descubre que su ceguera no es casual. En vidas pasadas no fue trigo limpio, y también causó daños terribles a otras personas. Demoró su pena a cumplir, pero cuando le llegó la hora, no pudo soportarlo. Evidentemente, la solución consiste en una nueva reencarnación, cumpliendo las dolorosas condiciones que no cumplió en la vida anterior. Una de las pocas ventajas que tiene, es que está mejor instruído para evitar un nuevo suicidio. También puede seguir viviendo en el más allá, y postergar la reencarnación para otro momento, pero, sencillamente, no puede. Su espíritu sufre, y no progresa. Tampoco tiene las mismas facultades que los amigos espíritus, y se siente un parásito, viviendo entre ellos. Así que, tras despedirse, entra en la sala de reencarnación, y tras analizar los pros y los contras de reencarnar en unas condiciones u otras, decide emprender el viaje.
Uno de los suicidas que se hizo amigo de Camilo estranguló a su amante, por culpa de los celos, y se suicidó. Deberá de reencarnarse en las mismas condiciones en que vivió, añadiendo el agravante de nacer sin las dos manos, en castigo por la muerte de la mujer, además de nacer en un ambiente adverso. Aunque se le consula, diciéndole que no estará solo, pues espíritus amigos lo acompañarán durante su azarosa vida. Igualmente, Camilo también descubre que su ceguera no es casual. En vidas pasadas no fue trigo limpio, y también causó daños terribles a otras personas. Demoró su pena a cumplir, pero cuando le llegó la hora, no pudo soportarlo. Evidentemente, la solución consiste en una nueva reencarnación, cumpliendo las dolorosas condiciones que no cumplió en la vida anterior. Una de las pocas ventajas que tiene, es que está mejor instruído para evitar un nuevo suicidio. También puede seguir viviendo en el más allá, y postergar la reencarnación para otro momento, pero, sencillamente, no puede. Su espíritu sufre, y no progresa. Tampoco tiene las mismas facultades que los amigos espíritus, y se siente un parásito, viviendo entre ellos. Así que, tras despedirse, entra en la sala de reencarnación, y tras analizar los pros y los contras de reencarnar en unas condiciones u otras, decide emprender el viaje.
El libro lo descargué de aquí:
http://www.espiritismo.cc/Descargas/libros/Suicida.pdf
En el libro hay muchas referencias a la doctrina espirita, que dice que las personas somos espíritus que viven en cuerpos físicos para adquirir experiencia para progresar. Si te interesa conocerla más, puedes visitar esta página.
Aquí hay más documentación relacionada con el espiritismo
El tema del libro podría ser muy bueno, pero el enfoque del espiritismo es algo ya muy trillado y pasado de moda. Salvo en países tercermundistas, nadie en su sano juicio, cree en espíritus, reencarnaciones, ni nada por el estilo.
ResponderEliminarSaludos y feliz año.
Gracias por el comentario, Carlos. Cada uno es libre de creer lo que le parezca. Yo opinaba igual que tú, antes de mi adolescencia.
EliminarFelíz recién estrenado año.
tu comentario da nauseas
EliminarMi comentario da nauseas....¿Cuál de ellos? En el último me limito a decir que cada uno cree en lo que le parezca. No sabía que eso fuese malo. Tú mismo usas el seudónimo de Buda, en cuyas enseñanazas no todo el mundo cree. Sin embargo, no eres nada específico. Me temo que no has tenido intención de hacer una crítica constructiva, sino de trollear.
EliminarInteresantisima entrada. Yo creo en los espiritus, lo que ocurre es que jamas he podido hablar con ellos, pero estan ahi
ResponderEliminarMe pasare para leerlo
Un abrazo y buena entrada en el año que estrenamos
Yo también creo en ellos, y he tenido alguna experiencia desagradable, que les atribuyo a ellos.
EliminarUn abrazo muy fuerte, e igualmente te deseo un buen año.
Las creencias son personalísimas y, por tanto, quien es dichoso con sus convicciones y le ayudan a recorrer el espacio existente entre el nacimiento y la muerte, estupendo. Mientras no se pretenda imponerlas como únicas y verdaderas al prójimo...
ResponderEliminarCada uno tiene sus motivos para creer unas cosas u otras. Las circunstancias de la vida lo han llevado a ello.
EliminarUn saludo.
La visión del infierno de sor Faustina es estremecedora.
ResponderEliminarUn saludo.
Sí, la verdad es que debe ser aterrador.
EliminarSaludos cordiales.
Las historias deben ser muy alucinantes, tomo nota de los libros.
ResponderEliminarun abrazo
fus
La verdad es que son entretenidos. Ojo, no todo lo que sea espiritista significa que sea real o basado en la realidad. Mucha gente se confunde.
EliminarUn abrazo.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar3:20
ResponderEliminarSor Faustina una típica católica.de época.que creía en Dios castigador.... Esa frase... EL ODIO DE DIOS.... Es simplemente repugnante,.en cuanto al libro para mi es fantasía mezclada con conocimientos espiritas , resulta que allí todos los penitentes eran o portugueses o brasileños, incluso los mediums escogidos y coincidentemente también la autOra ... Aaaaaaa y sin olvidarse que según la autora en el cielo todos son hindúes... Jajaja, le creo mas a
Dante
No se puede leer ese libro sin conocer antes la filosofía espírita, porque si no, se hacen comentarios absurdos como algunos de los que he leído aquí, como lo de extrañarse de que los espíritus sean portugueses, brasileños y españoles, con una médium portuguesa, lo cual es lógico, lo raro, que no imposible, sería que los espíritus fueran alemanes, húngaros, rusos… comunicándose a través de una médium portuguesa, y que el espíritu portugués estuviera rodeado de espíritus egipcios, chinos o suecos, y que estuviera en una Colonia espiritual de habla no portuguesa. Concretamente está en una Colonia hispano lusa, que es lo más lógico.
ResponderEliminarEn fin…
Yo pienso que el infierno es lo que vivimos ahora, no me imagino un lugar peor que la humanidad
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