Noche de marcha
No tengo ningún inconveniente en ir de juerga por la noche con Pablo y Paco. Ellos son unos tíos muy marchosos con los que puedes divertirte. Pero no puedo decir lo mismo del amargado de Angel. Por mí, que no venga. —No pasa nada, Miguel. Angel es un buen tipo. —Eso es. Solo hay que darle un poco de confianza. No seas gruñón , Miguel Decido acceder para que no me tomen por patoso. Pero eso de que Angel es un buen tipo que solo necesita confianza, es pura mentira. Digo y repito, que ese chaval es un amargado. Ya lo conozco de vista. Lo vea muchas veces en el recreo, cuando estudiaba formación profesional. Casi siempre solo, mirando con envidia a los compañeros que tenían novias . También escuché que en los “ boys scouts ” lo echaron del grupo, por dedicarse a meter cizaña entre los compañeros por intentar aislar de su patrulla a dos chavales que no le caían bien. De eso, hace ya tiempo. Ahora, que tenemos entre veintidós y veintitrés años, esas cosas pu