Lo siento, Elvis



  En la entrada de la biblioteca hay una exposición sobre Elvis Presley. Carteles, discos, muñecos, etcétera. Un verdadero espectáculo visual. Eso me hace reflexionar. No soy fan de él.
Recuerdo que el día de su fallecimiento, en 1.977, fui a casa de mi primo. Este, muy sorprendido, me dijo, nada más llegar, que había muerto. Yo, que no sabía quién era, ni me sonaba su nombre, me limité a decir: "Vaya por Dios, lo siento". De inmediato, vino uno de sus amigos, que muy sofocado, traía la misma noticia. Pocos minutos más tarde, vino otro que dijo lo mismo, nada más llegar. Dadas las circunstancias fingí estar apenado también, ya que estaba claro que Elvis fue importante. Así era.
Siento tener que decir, que a pesar de mis esfuerzos, el tipo de música que solía cantar, no era grata a mis oídos. Había varios temas marchosos suyos, como el rock de la cárcel, que sí me gustaban, pero estaba lejos de ser su fan. No lo aborrecía, pero tampoco me gustaba  Eso no me impedía reconocer que tenía calidad artística.
Recuerdo que a mediados de los 90, un grupo llamado "Pet Shop Boys" sacó una canción que me gustaba mucho, titulada "You are always on my mind" que me encantó. Un amigo mío, me dijo que era una versión del mismo título de un tema de Elvis Presley. Me quedé sorprendido.
Creo que fue un día de reyes, cuando el novio de mi hermana le regaló un disco doble de los grandes éxitos del archiconocido autor. Ella estaba ansiosa por escucharlo. Yo, no tanto, pero pensé que esa sería una buena ocasión de reconciliarme con Elvis ¿Quién sabe? A lo mejor, podría ocurrirme como con "Queen", que los temas conocidos no me gustaban, pero los menos conocidos, sí. A mi petición, mi hermana puso Always on my mind. Pero el tema era muy distinto, a la versión de los PSB.
También recuerdo, a mediados de los años 90, que hablando con unos amigos, uno dijo que un periodista había descubierto que Elvis seguía con vida, apartado del mundo. Había hablado con él, e incluso le había hecho un par de fotos. Escribió un libro, narrando con detalle su experiencia.
Nos echamos a reír. De ese suceso se habían escritos miles de páginas y nada parecía indicar que Elvis siguiera vivo. Pero nuestro interlocutor sabía más del personaje, de lo que imaginábamos. Al parecer, su entierro había sido tan discreto, que bien podría ser falso, además de dar muchos otros detalles enigmáticos, entre ellos, que era un colaborador del FBI, y que en una redada delató, en persona, a un vendedor de droga, y por ese motivo prefería estar oculto, a salvo de las represalias. Otro amigo exclamó:
"Vivo o muerto, Elvis ya cantó, todo lo que tenía que cantar".

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