¿Intimidad en Facebook?

                                 


      ¡Ay, Facebook! ¡Dichoso Facebook! ¡Qué sobrevalorado estás! La gente lo usa con orgullo como muro para divulgar sus ideas y las de otros usuarios que les gustan. Algunos lo tienen con acceso restringido para que los "intrusos" o "indeseables" no puedan acceder. 

      A mi edad pocas cosas me pueden ya asombrar. De vez en cuando, en la web encuentro imágenes muy crudas que me hacen estremecer, pero en lo que se refiere a la intimidad normal de una persona, no estoy interesado en ver diez centímetros de pecho que se le ven a la vecinita del barrio. El día que quiera ver porno, no os quepa duda de que lo sabré encontrar. Esas menudencias y otras parecidads, me traen sin cuidado. Si no quieres que te vean vestido con tu traje de comunión, simplemente, no pongas la foto, y mándala a quien te interese, pero olvídate de la privacidad en internet, porque eso no existe.

      ¿Cuántos delincuentes han grabado sis "hazañas", confiando en no ser descubiertos y con la suerte como único medio de protección? 

         En mis intentos por promocionar mis obras me han bloqueado nueve cuentas y ocho subcuentas por spam. Al hacerlo me he librado de algún que otro pelmazo, al que de ninguna manera he negado el acceso a mis cuentas. He echado a un par de trolls, y solo tras ponerse muy pesados. También he tenido que soportar las críticas de un autor que conocí en "Bubok", que tras escribir un comentario, me decía lo que veía bien o mal. Pese a semejante incomodidad, lo echo de menos, pues se agobió del Facebook y borró sus cuentas.

      En el 2.006 no había Facebook, sino Hotmail. A los compañeros de cursillo nos bastó una tarde para agregarnos a todos. Era lógico, pues soñábamos con hacer un grupo feliz, cuya amistad sobreviviría más allá de la finalización de las clases. Por desgracia no fue así, pues surgieron diversos problemas de difícil solución inmediata,

      En el 2.011 también queríamos lo mismo. Esta vez se uso el Facebook como método de contacto, pero aunque eran buenos chavales, existía cierta desconfianza. Unos se agregaron y otros, no. Eso no debería de ser malo ¿O sí? Después de todo, si no dejas acceder a un compañero que lleva contigo varios meses, practicamente le estás poniendo una raya que no debe cruzar. En tal caso ¿Es de extrañar que tras la fiesta de finalización, ya ni quedáramos para vernos más?

      Moraleja: No hay que darle tanta importancia al Facebook, pues no la merece. Pero al usar esa red social como barómetro para juzgar a los compañeros, conseguiréis perderlos. Si tanto miedo os da que vean vuestras intimidades, cread una segunda cuenta, poned unas cuantas noticias, imágenes y memes, y alojada ahí a vuestros huéspedes. Pero si esperáis que se resigne a no cruzar esa raya que le habéis marcado y siga siendo vuestro amigo, es que no conocéis el comportamiento del ser humano.

"A toda acción hay una reacción" (Albert Einstein).



Comentarios

  1. Hola Tio Antonio.
    Quería pedirte que me cambiases el enlace de El Humor de Felicisimo por otro.
    Estoy empezando a editar en www.yobloguero.es con el nombre de YoBloguero.
    Te agradecería que me lo cambiases. Perdona las molestias.Un slaudo

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