Entradas

Mostrando entradas de agosto, 2013

Disco aniversario

Imagen
   No os extrañe ver algún que otro hilo mío, hablando de las discotecas. Después de todo, he pasado mucho tiempo en ellas, y he vivido alguna que otra anecdota , afortunadamente, sin consecuencias graves, pero pasando vergüenza propia alguna vez, y ajena, más veces. Pero hoy no viene a cuento hablar de eso.    Así, de repente, me acordé que en septiembre será el aniversario de mi visita por primera vez a una “disco” . De eso hace….treinta años. Casi nada. Aún estaba en la mili . Fue un domingo por la tarde de principios del mes mencionado. En realidad ya había asistido a otras salas de fiestas improvisadas, como escuelas y talleres, que hacían los chavales para sacar dinero para el viaje de fin de curso o excursiones. Pero lo que se dice ir a una discoteca en toda regla, eso no ocurrió hasta el 4 de septiembre de 1.983 (o una semana más tarde). Pero me inclino más por la primera opción.    Esa fecha pudo haber sido antes, de no ser porque yo estaba ahorrando pa

Noche de marcha

Imagen
     No tengo ningún inconveniente en ir de juerga por la noche con Pablo y Paco. Ellos son unos tíos muy marchosos con los que puedes divertirte. Pero no puedo decir lo mismo del amargado de Angel. Por mí, que no venga.    —No pasa nada, Miguel. Angel es un buen tipo.    —Eso es. Solo hay que darle un poco de confianza. No seas gruñón , Miguel    Decido acceder para que no me tomen por patoso. Pero eso de que Angel es un buen tipo que solo necesita confianza, es pura mentira. Digo y repito, que ese chaval es un amargado. Ya lo conozco de vista. Lo vea muchas veces en el recreo, cuando estudiaba formación profesional.  Casi siempre solo, mirando con envidia a los compañeros que tenían novias . También escuché que en los “ boys scouts ” lo echaron del grupo, por dedicarse a meter cizaña entre los compañeros por intentar aislar de su patrulla a dos chavales que no le caían bien.    De eso, hace ya tiempo. Ahora, que tenemos entre veintidós y veintitrés años, esas cosas pu

La hadita en el desván

Imagen
     El hada Mercurita siempre sintió curiosidad por saber lo que guardaba el oscuro desván de su escuela de magia. Unas alumnas mayores le dijeron que no había nada en especial. Otras, por el contrario, le dijeron que había hechizos de todos colores, pergaminos con recetas mágicas y otras cosas insólitas que despertaban su atención.    La hadita no descartaba que la mayor parte de lo que le habían dicho fuera mentira. Lo cierto es que para bien o para mal, quería entrar, hubiese lo que hubiese. Apenas llevaba un par de meses en esa escuela y había mucho por conocer. Por supuesto, los profesores prohibían a sus alumnas y alumnos acceder a algunos lugares. Decían que eran sitios privados a los que los niños no podían ir. El desván era uno de ellos.    Los desvanes siempre llamaron la atención de la alumna. Recuerda que una vez su vecina, días antes de mudarse de piso, permitió a ella y a su madre acceder a su casa para llevarse las cosas que no le interesaban o

La vieja mercería

Imagen
                                                                                                        Papel timbrado con el nº de teléfono tachado.    La abrieron mis padres poco antes de yo nacer. En un principio fue droguería , pero con el tiempo vendimos artículos de mercería . En mi juventud, durante los años setenta, tuvo cierto éxito. Tanto, que no pocas veces mi padre, me recogía tarde de la escuela, y me quedaba a jugar solo en el patio del recreo .    Me pregunto, no pocas veces, si la gran imaginación que tengo, no se incubó en esos momentos de soledad, pues los compañeros se quedaban jugando conmigo, solo un ratito    A principios de los ochenta, su estrella declinó. Probablemente, debido a la brutal reconversión naval de los astillero s, que afectó, sobre todo a Cádiz, mi ciudad natal.   Los astilleros    Tras esa reconversión, vinieron los hipermercados , que vendían de todo. Pero el remate final, lo dieron las tiendas de "todo a un euro &